Existen diferentes métodos de reparación que son aplicados teniendo en cuenta el tipo de plástico y el daño existente en la pieza a reparar. Cualquier técnica de reparación, requiere por parte del técnico de experiencia y unos determinados conocimientos para utilizar las herramientas y los materiales adecuados para obtener unos resultados óptimos en la reparación.

El proceso de reparación de una pieza de plástico debe comenzar con el planteamiento de dos preguntas ¿reparación o sustitución?, y cuando se opta por la reparación, siempre se ha de analizar los daños y valorar cuál es la opción más adecuada. Existen varios aspectos que deben ser considerados conjuntamente para tomar una decisión frente a estas preguntas:

Tipo y magnitud del daño. El grado y complejidad del daño influirá en la conveniencia o no de la reparación. Daños como los arañazos y las deformaciones no poseen la gravedad de una rotura del material.

Localización del daño, así como la accesibilidad a él en caso de reparación. Las exigencias mecánicas de la pieza o de algunas zonas de ésta influirán en la decisión del método de reparación.

Tipo de plástico y método de reparación posible. Debe tenerse en cuenta que en los procesos de reparación admite cada tipo de plástico (soldadura o adhesivos).

El precio de la pieza nueva. La rentabilidad de la reparación frente a la sustitución siempre debe analizarse.